En algún momento yo participé en la realización de una
campaña comunicacional de nivel nacional promoviendo la seguridad preventiva.
Esa campaña incluyó varias actividades y una lista larga de actores que durante
meses se reunieron periódicamente para llegar a resultados.
Aparte de efectos menores, lo que quedó fue un video de pocos
minutos que se muestra por orden ministerial en los buses interurbanos. La
animación es un símil a lo que hacen en el avión; te explican sistemas de
emergencia, derechos y deberes. Ok.
Estaba yo saliendo del diario. Afuera llovía a cántaros,
horizontal, densa. Clásica lluvia del sur, estaba en Puerto Montt. A esa altura
ya está oscuro, se reconocen los focos y la luminaria principal pasa a ser la
de los autos, y a calle vacía, igual a oscuridad dominante.
Para irme a Puerto Varas debía tomarme un bus interurbano.
La micro, el transporte público zonal.
Pero esa sonrisa hoy significa poco. El bus no tenía
cinturones de seguridad individualizados como dice por ley el instructivo audiovisual, tampoco
luz apropiada al interior, menos información mínima y requerida de seguridad.
Uno a uno fueron subiendo; ella, tú y ellos.
Había un sticker por ahí debajo de otros papeles pegados, ese que
avisa la capacidad máxima del bus.
Ha pasado un tiempo y no recuerdo la cifra, pero sé que responde sólo a los pasajeros sentados, en este bus, yo diría que un tercio.
Ha pasado un tiempo y no recuerdo la cifra, pero sé que responde sólo a los pasajeros sentados, en este bus, yo diría que un tercio.
Así parte. Ese bus se va por la carretera. Y la cruza a unos
110 km/h, con la inmensa mayoría de la gente de pie, cuerpos que vuelan a cada
curva o aceleración. La radio está fuerte, es cumbia.
Como dije, el video expone una serie de obligaciones. Las de
parte del transportista no se cumplía ninguna. Las comprometidas al usuario tampoco
se cumplían.
Escuché días después una conversa de mi madre con mi hermana
en la que esta última defendía el transporte; rápido y seguro. Por supuesto, la
adolescente iba en el típico grupito de amigas. Seis, suelen ir de a seis.
Va a pasar que uno de estos buses choque a altas velocidad
en la carretera. Faltará que se muera el hijo, sobrino o abuelo de un personaje
relevante de la zona y ya está. Comienza el debate. En menos de 3 meses hay o 2
escenarios: la discusión se extendió a nivel nacional (transporte público en
regiones) o ya está legislado o solucionado con fiscalización municipal o
regional.
Esas máquinas son peligrosas y el sistema en sí está llena
de vicios, sólo falta que muera alguien, un referente en la sociedad y el tema
es portada en todos los diarios, todos los días, durante varios días. Chile
style.