12/23/2016

Una escapada es una puerta

Le dije que lo escribiría y me gusta cumplir lo que digo. En especial, cuando las palabras se unen solas en una página en blanco.

La salida fue caótica. Hace meses pensaba ir a ayudar a mi buen amigo quien se construía su casa a pulso. Necesitaba además salir de la ciudad y respirar otro aire, más viento, brisa y oleaje.

A ella la conocía poco. Más que nada unas dos largas jornada de conversación, risas graciosas y espontaneas. Afinidad.

Y es que eso último es para mí lo principal cuando uno conoce a una persona. Estoy seguro que nuestros cuerpos influyen de forma directa en la apreciación que hacemos de los que conocemos. Es como un conocimiento instintivo del ser humano y me imagino tendrá que ver con estados salvajes y un primer filtro ante el peligro.

Me cuesta que ellas me llamen la atención. Las veo triviales, en mundos idealizados que no existen y con actitudes que más parecen telenovelas que realidad. Entonces cuando aparece una distinta, de inmediato se prende una alarma. 

No me pasaba hace años. Hasta ahora, ya hay bastante que no me pasaba hace años.

Ella expuso las señales con su sonrisa fácil, con su voluntad y disposición, con su paciencia y tolerancia. Con una personalidad única, infantil, creativa, lúdica y con humor. 

Muchos creen que yo soy inmaduro porque justamente proclamo y defiendo esa forma de vida; recordando siempre ese espíritu de niño, la jovialidad, la simpleza de la belleza en detalles que comúnmente pasan desapercibidos.

Respondió con todo eso y más. Una noche, acostado, no podía conciliar el sueño. Apenas la conocía, apenas la había visto, pero su voz resonaba como un eco profundo en la habitación. Ahí supe que algo pasaba, algo ya anormal para mi costumbre crítica, independiente y rebelde.

No hubo mucho tiempo para definiciones. Las cosas fluyeron con naturalidad como debe ser cuando en verdad es. Ella aceptó sin excusas. Y la sometía a pruebas a cada segundo; dejándola sola con terceros o en la calle, apurándola, llevándola a locales de baja monta y caminando largas distancias. Me fascinan las pruebas, es una manera bastante válida de obtener grados certeros de compatibilidad.

Caminó sin quejas y tuvimos silencios sin lamentos. Al llegar, fuera de mis problemas que se acarreaban desde mi estrés y mis emociones, desde esa entrada al restaurante de un amigo el paseo avanzó como solo sucede cuando la historia es la correcta.

Alojamos gratis donde este amigo que sin reparos ni protocolos nos recibió. Tuvimos esas conversas nocturnas con las que me deleito. Luego esos toques románticos que la piel codifica y transmite al cerebro. A esa altura yo confundido y con miedos, superando inseguridades y viejos recuerdos.

Claramente a ella le pasaba similar y creo que eso fue un fuerte nudo en un inicio espontáneo inesperado. Pero es que como negarse a una mujer que va a la playa y corre y grita y dibuja en la arena. Que tiene la piel más suave que he tocado. Que disfruta los sabores mientras chorrea aceite. Que me deja manosear sus pies, un fetiche que casi olvido. Que goza con el contacto de la naturaleza y de los animales. Que lleva gafas de abuelita con soberbia dignidad. Que balbucea con ternura en las noches. Que pega sus labios a los tuyos como si ambos pegamento tuvieran. Que tiene tan mal despertar que la hace real. Que te sorprende minuto a minuto porque ella no quiere aparentar nada, no le interesa. Ella es y para mí, no existe nada más valioso que la autenticidad.

Fueron tan sincrónicos esos días que arriba del bus de vuelta me comenta que no se quiere ir. En mi imaginario siempre había dibujado una mujer que pudiera cambiar sus planes sin complicaciones. Ni siquiera fui yo –ahora me siento más moldeado que ella- quien tuvo la iniciativa. Pero la seguí. Sin importar consecuencias ni resultados.

Esos días los vivimos juntos momento a momento. Sin etiquetarnos. Los vivimos como una aventura improvisada, de esas que si las organizas salen mal, porque el origen no está en la programación, si no en la utopía de la alegría soñadora.


Y es que hoy tras un par de días a la distancia ya siento una nostalgia amorosa. Gracias a la vida que me ha dado tanto decía Mercedes y es que sabiamente tenía mucha razón.

12/13/2016

Esa voz

No me gustan muchas, pero cuando dedicas minutos de tu vida, de un día, de este día a recordarla es porque pasa algo. Extraño, olvidado. Es esa voz.


Tiene un tono de voz que me evoca ternura inmediata. Es fresca e infantil, salta y se ríe.


Tengo un audio suyo. Un tesoro que deseo escuchar. Es que esa voz.


Fue esa voz que corrió a recoger damascos del árbol cuando faltó.


Una naturalidad sencilla. Una espontaneidad simple. Esa voz que imita, que juega. Esa voz que te observa y esos ojos honestos que te escuchan. Esa voz, suena cuan melodía en mi interior. Y se repite. La siento, la toco, me recorre y produce. Esa voz.

A su lado la diversión fue fácil. Ella navega en el contexto. Con esa voz. Esa voz disonante tan sonante. Esa voz me confunde. Me hace preguntas que responde ella. Linda, auténtica, única. Esa voz.


Como hermoso susurro me canta en la mañana. Un anclaje de imaginativa serenidad me posee. Esa voz de intimidad. Esa voz me gusta. Esa voz.

12/12/2016

Es como un rol que asumen

Si mi memoria no me falla ya había escrito sobre esto, si no, de todas formas hago mención nuevamente al peor gremio o grupo de personas protagonistas de la selva de cemento.
Yo no manejo mucho, no tengo auto ni me interesa uno, sin embargo, me impresiona como nos vemos afectados los otros -el entorno- por una actitud, una idiosincrasia generada por una tropa de histéricos.

Son los conductores -humano al volante-, esos que adonde pasan y por cualquier cosa tocan la bocina como si fuera un derecho patrio porque para ellos la culpa siempre es del otro. Además te suelen meter la nariz de sus autos con prepotencia, la impaciencia se nota en las calles con aceleración y curvas bruscas y la actitud agresiva es pan diario que se le ve en los gestos y en la mirada.

Los conductores son tremendamente inconscientes, no importa si sea el cuico o el flaite o el clase media o la etiqueta que pongas para el estudio sociológico. Al menos acá en Chile se creen con un poder inexistente de pasar a llevar al de al lado, esto sumado a la contaminación acústica y el estrés social que producen los transforma en agentes destructivos de la calma y la armonía, 2 cualidades carentes en nuestra sociedad.

Son también, en general, frescos y aprovechadores, se estacionan donde no deben, se toman un estacionamiento agresivamente aún cuando alguien estaba esperando desde antes -a muchos les importa un rábano si es una embarazada o un abuelo centenario- y como no, no respetan -o no del todo- la ley de tránsito. A mi en lo personal me molesta en especial el tema de las luces en la carretera.


Después cuando llegan a casa, se bajan del auto, juran a la vida que son personas normales como si su estela de estupidez fuera efímera, pero no lo es. Es como un rol que asumen, uno bien idiota, de que hay que ser así en las calles porque acá en Chile más encima el que es más calmado, con más cultura, más tranquilo, es un huevón. En cambio, el que responde al rol del conductor es audaz y jura que la está haciendo de lujo.

9/29/2016

En la escalera del metro

Debe tener unos veintiuno. Se veía melancólica. Usaba unos short cortos veraniegos, solo una tonalidad más oscuros que su piel, irradiante de brillo natural, provocaba intuir la libertad en su relato.
En sus brazos, delicada piel lisa, acurrucaba un cachorro pequeño, un bebe en formación, de no más que unas pocas semanas, sus patas inocentes se apoyaban sobre la curva suave de la joven. Ella masajeaba con sus dedos, despistada.
Subí la escalera y fue lo primero que vi.
Luego de reojo lo alcancé a el. Apenas dos pasos a la izquierda de la joven se afirmaba resbaloso en el circulo de metal falso de la baranda. Su expresión era de una extrema idiotez. La boca semi abierta, los ojos dubitativos, las mejillas chupadas y temblorosas. Una burla de ser humano.
Aparentaba disimulo. Lo hacía muy mal. Era notorio. El contraste me maravilló.

9/07/2016

Gracias

Hace una semana hice un poco de ruido y recibí comentarios de todo tipo; buenos, malos, lindos y feos. Hace un par de días, embestido por una lectura emotiva encadenada a varios de los comentarios y reflexiones, es que esta vez, me dedico solo agradecer.

Solemos agradecer para el día de…, para los cumpleaños, santos y cuanta fecha “especial” existe o se inventa, sin embargo, pienso que es insuficiente.

¿Cuándo uno le agradece a un amigo? ¿O a un desconocido? ¿A los hermanos? ¿Una sonrisa? ¿Un gesto o una mirada?

Me voy a remontar desde la familia. Cómo no agradecer a mis abuelos. A la Yaya y al Tata, la pareja de ancianos más hermosa que he visto. Él me hacía reír, me enseño voluntad social, manualidades, técnicas, materiales y disciplinas varias. Mi Tata era de esos únicos e irrepetibles que inundaban con una sonrisa cualquier ambiente. Un deleite de la bondad y de esa generosidad altruista. Mi Yaya es de esas Mater familia. Me acuerdo llegar al límite de cuestionarme si era correcto o no presentarle una polola –por las repercusiones, la lengua de la señora es brava-. La Yaya es una mujer que nunca comprendí de pequeño –nos retaba cuando los nietos abríamos el refri- pero que de mayor me hizo entender el mundo y su variado laberinto de diversidad. 

Ellos dos, con otros, germinaron a mis dos padres. Él un hombre esforzado, correcto. Es de esos de cuerpo y alma, hombres que dejan huella por la simple razón de que transitan entregándose por entero, sacrificando muchos de sus propios deseos, para mí, nada más valioso en la vida. Mi viejo es sencillo, con una mente inquieta -acompañado de un potente temperamento, que para bien, me ha ahorrado muchos miedos-. Mi padre, hijo de la Yaya, se terminó casando con la hija del Tata. Así no más. Ella –mi madre- es otra que responde a esa entrega sin barreras. Más emocional y de tacto, mi madre es una mujer que aprendió de la vida. Abierta al diálogo, a la tolerancia, a la paciencia. Tendría que hacer una inmensa lista para nombrar sus cualidades. Yo me quedo con esa lección de autenticidad de ser quien tú eres, como sea y donde sea. En ella, su esencia es su escudo.

Mis hermanos, dos y dos, son todos cual más diferente que el otro. De Chompy aprendo a diario esa capacidad de levantarse y tomarse las cosas con un humor irreverente. Del Trucker ese apoyo sin preguntas –bueno, con algunas ya que el cabro es medio curioso- y aprendí de él algo que yo no he vuelto a ver; dar a pesar del golpe. Con las mujeres es distinto –la Vic y la Tere-, las veo menores y en aprendizaje. Ellas representan otro tipo de enseñanzas, de esas cotidianas que vienen de otro género, que te sorprende. Eso, te abre los canales.

Hubo muchísima gente que agradecer entre todos estos años pasados. En mi memoria hay algunas mujeres que me han acompañado, tengo varias nanas muy queridas de mi infancia, cada una con lo suyo. Profesores dispuestos, compañeros ejemplares, anónimos de los que nunca supe sus nombres, solo lo que me dejaron. Jefes de calidad y algunos no tanto. Mis primos y tíos, una bomba de mucho. Amor entre lágrimas, fuertes reconciliaciones, tragedias y maravillas -particularmente esas cositas chicas que trae la cigüeña. Nunca he encontrado a los bebes lindos, pero puta madre que son tiernos- y además, puta madre que enseñan las guaguas y los niños chicos, son como docentes de la vida, ellos tienen el manual y los adultos se lo arrebatamos.

Me remonto hasta unos 4 años atrás. Yo tenía una inquietud que me carcomía. Me daban cucos cuando imaginaba vivir 2 años fuera. El proceso de decisión fue largo y torrentoso como altamar. Tres personas fueron vitales en mí partir: Chele, La Pita y mi estimado Chino. Ellos, como una posta atlética, me dieron coraje en su minuto cuando me faltaban algunos ml para llenar el vaso.
Allá aprendí cada día. Agradezco a la Kate que me recibió al llegar, a Paul el navegante que me demostró que no hay límites –es un sordomudo mágico que se dedica a navegar alrededor de Australia con la tufeta más fuerte que haya sentido en mi vida-, a Tomás Schlack que me sacó a pasear recién llegado, a la Carla, al Jose y al Mati que apañaron en Griffith, incluso al Cesar –un huevón extremo-. 

Luego vino Sydney, agradezco a Maack por acogerme en su hogar y poner siempre el otro cachete –sí, el del poto, es que es ateo- al Chago y a Carlitros que me ayudaron a establecerme con pegas dándome jornadas de tips; a la Poly, a Tania y a Melina que me confirmaron –antes que deduzas, lee: c-o- n-f-i-r-m-a-r-o-n- que la alta belleza no es por inercia tonta ni inherentemente superficial y a Milena le agradezco con cariño por regocijarme con su carácter jovial y su juventud.

Al Paul, al Scottie, al Stu, “La Tríada de la Locura” como los nominé, por ser tan claros en que hay estupideces muy malas que no vale la pena hacer y experiencias que es mejor evadir–ellos son el mejor ejemplo-. A Andy y a Vicky que me demostraron amor puro desinteresado –principalmente aprendí el concepto, la idea, de que esas personas existen en el mundo, están ahí-, y a Maggie, mi última jefa, tan grande como ella misma, dispuesta a repatriarme aún bajo su propio bolsillo.

Me costó llegar. Pude gracias a los amigos; el Bullo, El Seba, Pewe, Wholio, Luco, Benur, el Yene, el Memo, el Pipe, Andrés, la Verito, el Gonzo, el Coke, la Andrea, Julián. Cada uno a su forma me ayudó a levantarme. Menciono de nuevo a Chele por hacer comentarios tan incisivos cada vez y con ello lograr dejarme sin palabras. Lo agradezco porque es un mérito y es exclusivo de aquel chimpancé superdotado.

Finalmente agradecer a todos esos anónimos que quizás no les vi ni la cara, a todas esas personas que invisiblemente hacen posible que esto gire, a esos desconocidos dignos de fábula dispuestos a tender una mano sin juicio detrás, tal como mi estimado Claudio el sábado negro aquel.

También le agradezco a las plantas –que bueno, por mi bien, que existen-, a los árboles que me dejan atónito con sus texturas y formas y a los animales por sus comportamientos salvajes llenos de sublimes principios de la humanidad. Y no puedo olvidar agradecer a los autores que he leído que han desbordado mi cabeza de conocimiento y pensamiento más allá de lo evidente.


Y te agradezco a ti y te digo: antes de comentar reflexiona sobre las consecuencias. Me queda aún caleta de mucha imaginación y tonterías para llenar varias páginas más. Comenzó una nueva etapa. Gracias, tú.

9/05/2016

Evolución OK 28

Tengo una teoría sobre la evolución de las personas.

Cuando viajé, tuve que compartir, tanto por obligación como voluntariamente, con mucha gente de diferentes edades y culturas, razas e intereses.

Si bien yo ya venía moldeando este pensamiento, por allá en Australia se confirmó.
La cosa es la siguiente, aunque en psicología no hay definiciones respecto a esto, alrededor de los 28 años en toda persona occidental (principalmente los hombres) comienza una nueva etapa evolutiva en sus vidas.



Hay, luego de la pubertad -que no tiene en realidad fecha de término-, una post pubertad. Por mucho que los jóvenes desde los 21 hasta los 28 años pueden ser activos en la sociedad e incluso actores protagonistas en la misma, es desde esa última edad en adelante cuando cambian las perspectivas, los enfoques, las maneras.

Me refiero a que por ejemplo, puede haber un joven de 25 años brillante, muy instruido, con una relación de pareja estable y una posición general muy cómoda. Es hasta los pre 30 cuando el joven comienza a entender sus decisiones y como potenciarlas, es la edad en la que ve con otros ojos los desafíos, donde la inteligencia emocional se vuelve necesaria, donde se ve envuelto en los problemas espirituales más profundos.

Las mujeres también responden a este paradigma, aunque son más alternativas. Por el tema de la maternidad y otras condiciones de género, las mujeres se toman el proceso con mayor libertad. Las tendencias indican que ellas adelantan este proceso inconscientemente, porque a los “30” ya se sienten viejas.


Esta teoría se podría comparar y complementar con definiciones formales de la edad, en especial -o el que tengo más identificado- es el de las visas internacionales, procesos en el que el período de edad desde los 28 años hasta los 31 es clave para prácticamente todos los países.

Welcome to Chilito

No sé si yo soy muy especial o no. O hago demasiada tontera o que. No sé. Me encantaría encontrar una explicación.

Muchos dicen que yo soy demasiado crítico, negativo. Y los soy, pero es que ¿la gente es imbécil? Me cuesta creer como viví en #Chile antes y me cuesta visualizar como me quedaré, a pesar del motivador proyecto en el que estoy involucrado ahora.

Hace un año y medio volví a #Chile. Me fui a vivir Puerto Varas para amenizar el cambio. Trabajé en el Diario El Llanquihue allá y ahí perdí todo lo que me quedaba de vocación periodística.

Me vine a santiago solo con mochila al hombro. Si no es por los amigos y ciertos familiares no sobrevivo, pero ahí estaban. A duras penas me levanto, de a poco, sin caridad, a puro esfuerzo.

Recién llegado a la capital me robaron el cel que tenía. Un lanza, a las 10 pm en la Alameda. Fui a #Carabineros que hay en Plaza Italia y prácticamente se rieron en mi cara, la expresión de los pacos era: “bienvenido al club”.

Poco tiempo después nos roban en la casa. Nos estábamos acomodando, una casa que tomamos prácticamente abandonada, puros sobrevivientes, nos hicieron mierda.

Alguien me contrató para su productora, yo lo tomé para probar nuevos caminos pero fue un tormento, hasta me terminó cagando con plata el jefe -un tipo que es capaz de ponerse a llorar en plenas discusiones corporativas-, un payaso engrupidor.

Uno de esos días me robaron nuevamente. Estoy seguro que fue por medio de drogas, a pesar de las burlas de muchos y del típico mensaje conservador de otros. Me robaron todo.
Surgió la posibilidad de trabajar en un bar. Yo sueño con tener mi restaurante y me pareció una buena opción a pesar del pago miserable y el horario invivible. Trabajé ahí con buena voluntad por meses. Cuando acordamos la salida –yo ya no daba más- se demoraron 2 meses en pagarme lo debido hasta que fui al local con una actitud de acá no me voy sin mi plata.

Una noche, en el bar, entraron dos flaites. Uno pistola en mano y otro con un garrote de más de un metro. Repito que incluso entraron al local. Una semana antes unos delincuentes habían intentado hacerle un portonazo a uno de mis housemate.

El periodo anterior, desde mí llegada a #Chile, lo transité con una depresión exógena –según lo que investigué, puedo equivocarme-. Eso significa mal carácter, sin ánimo ni energía y muchas de tus características más negativas potenciadas y tus cualidades casi suprimidas. Esa ya es una lucha personal.

Hasta hace un mes más o menos. Sentí el cambio, ese proceso había terminado, salí del hoyo y desde entonces estoy con la flecha pa’ arriba.

A pesar de eso, del cambio energético experimentado, el sábado me volvieron a asaltar. 4to celular en un año, $500.000 aprox. en total, solo en celulares. Fue en la Alameda. Hubo choque, persecución y quedé un poco herido. Un buen cabro me salvó, alojé en su depa.

El domingo apenas me podía mover. El  martes me organicé para ir a hacer los trámites.
Me junté primero con el vendedor de un nuevo cel, uno ultra barato para salvar. Revisé el aparato y lo aprobé, pero sin el chip y otras condiciones no podía medir realmente cómo funcionaría.

Fui a #WOM. Una hora y media en cola, sin exagerar. Y entre medio el jefe de la sucursal –que andaba puro dando vueltas- atiende preferencialmente a un amigo suyo (se saludaron de abrazo, fue notorio). Pude comprar el chip, pero a pesar de las promesas hicieron mal la pega y el dispositivo quedó igual inahibilitado, sigue así.

#Líder me llama 8 veces al día para que pague la tarjeta. Fui dos veces a pagarla a caja este mes. En ambas me fui porque había una cola enorme. También llevo 2 semanas con varios intentos para pagarla en línea, pero su plataforma es una verdadera basura y funciona por milagro.

Hace 2 a 3 semanas atrás hubo un corte de luz generalizado. Cero capacidad de #Chilectra de comunicar que pasaba y menos tener la deferencia de decir la hora de reposición. Al final fueron 3 horas, sin aviso previo y sin respuesta de la empresa. Es escandaloso, apenas uno se atrasa están encima como felinos del dinero.

Yo uso internet #GTDManquehue en la casa. Como una semana antes del corte ya había bajado notoriamente la calidad del servicio. Después del corte, se hizo insoportable. He perdido horas –ya no minutos- llamando a los idiotas.

Hoy mismo quería resolver esos tres problemas que me tenían cabreado. Y a eso se suma el problema del cel comprado. Dicen que lo barato cuesta caro. El cel tiene pantalla quemada (que se ve en ciertos ángulos y aplicaciones), la batería cagada (con esos típicos saltos porcentuales de aviso) y lo peor de todo, el puerto de carga está destruido y hay que hacer con una presión molesta y cacharle con sutileza una posición clave. Un culazo de aquellos.

Intenté pagar online lo de #Líder y nada. Les escribo en Facebook y en Twitter, menos mal en esta última respondieron aunque tras harto rato, pude hacer funcionar el sistema y pagar.

En paralelo ya llevaba varias llamadas a #GTD. Tras que me colgara un ejecutivo –lo mandé a buscar a su supervisor, sin aceptar su discurso pauteado- finalmente me recontactaron, esta vez, con la persona a cargo al auricular. Me impresiona como los ejecutivos call center ya ni parecen personas, ese trabajo hace que pierdas tu humanidad. 

El supervisor se presentó de entrada, tenía otro tono y disposición, entendió mi postura sin peros ni chanterías y quedó de mandarme un técnico. Hoy perdí al menos una hora solo con ellos.

#WOM ya fue escandaloso. Tienen un Twitter de ayuda que no funciona desde mayo. Les escribí al Twitter normal. Les mandé 5 tuits, sin respuesta. 5 posteos en Facebook, sin respuesta. Ok, <> pensé. El menú evita que hables con un ejecutivo y no hay nada en línea que te indique ese nivel de contacto (ni foros, ni blogs, ni redes sociales). Partí primero con la opción que yo necesitaba: servicio técnico internet, pero no, la grabadora del menú termina y no hay opción de hablar con una persona. Tras unos 20 minutos y varias navegaciones en el menú descubrí una opción donde al final te permiten hablar con un ejecutivo. Les arruino la sorpresa: la alternativa es del ÁREA VENTAS. 

Bueno, que ya me estaban trasmitiendo y me sacan una sonrisa, pero de nuevo, 20 minutos hasta que alguien contestó. Resolvió el problema o lo identificó, pero ahora han pasado 2 horas y aún nada para algo que se suponía inmediato. Además le pedí dejar constancia del reclamo, pero para eso hay que llamar a otro call center. ¿Es broma?
A todo esto, aún después de pagar me siguen llamando de #Lider. Ellos llaman de números fantasmas, imposible bloquearlos.

Y terminó el día y no pude hacer ninguna puta mierda de lo que debería haber hecho.

Se respondió:

Este posteo es una respuesta al anterior: “Welcome to Chilito”. Les respondería a cada uno individual, pero me di cuenta de una mejor fórmula. Hubo mucha gente que respondió al posteo: en Facebook, en Twitter, Whatsup, llamadas y mails. Yo no me pude quedar indiferente a todo ello.

Primero agradezco de mente, espíritu y corazón a los que leyeron –cuesta mucho que la gente lea-, a los que les generó impacto indiferente al motivo, a los que me quieren y se dieron tiempo de pensar en mí.

Me sorprende como de forma automática –o en mi cabeza- se generó de inmediato una clara clasificación del tipo de mensaje enviado y desde que postura-perspectiva venía la respuesta.

Son 4 grupos: Los viajeros, los que se elevan en sabiduría moral, los que comprendieron el fin último del relato y los cercanos que exageran en profundidad y un poco de sentimientos.

Los viajeros ven lo escrito como un ejemplo de la crisis en Chile y el versus cómo se manejan las cosas en otros lugares del mundo. Ellos entienden el concepto planteado de depresión exógena al regeresar, porque la llegada después de viajar harto tiempo es compleja y afecta directamente en la vida de los repatriados. Muchos, no pueden reinstalarse y parten de nuevo afuera.

Los que se elevan en sabiduría moral que ven el tema como algo cuántico. Y aunque no descarto que haya explicaciones por ese camino, yo he recorrido varias de sus avenidas. 

Como que ellos no leyeron -o no  entendieron-  la parte de la flecha pa’ arriba y el cambio energético. Tampoco asimilan que se cuentan datos concretos que son parte de una realidad que TODOS vivimos; como la mala atención de los servicios en general, la crisis institucional en Chile con políticos, uniformados y empresarios recurrentes en tribunales, que millones de personas han salido a las calles a manifestarse por distintos temas este año, que las discusiones en todas las materias están fuera de foco o el paupérrimo escenario chileno en salud, educación y seguridad, entre mucho más. Ellos  se limitaron a la idea de que no importa lo que te pasa, sino como reaccionas a ello. Y eso yo lo sé.

Los que comprendieron lo que leyeron. Yo no estoy en depre, ni nunca he sido ni medianamente depresivo. Ellos entendieron que lo cuento son circunstancias, que es un relato a un período donde simplemente se detalla que pasó y como viví eso más cómo una incomodidad presente, latente.

Y los cercanos, que leyeron mis palabras como si fuera una carta de suicido o algo por el estilo, un pedido de ayuda. No deseo ser ingrato con ellos. Me emociona su afecto y entrega.


Para mí la cosa es más sencilla y no me voy a cansar de repetirlo. Somos compatriotas en un país que está terriblemente mal configurado y todos debemos por obligación ser actores de cambio, revelarnos, hacer lo que esté a nuestro alcance para conseguir ese equilibrio que merece nuestro país, nuestra gente. Lo otro es pasividad y actitud Poncio Pilatos. A ellos, les pido que vean y se rían con la película Idiocracy, porque nosotros vamos directo a eso y quizás solo viendo con humor esta situación entiendan la real profundidad del problema.

8/22/2016

Ni la constitución ni leyes, sólo la consciencia existe.

Hace poco discutí con alguien que no valida los movimiento populares. Alguien que asegura que la única forma de cambiar las cosas es con el voto. Una acción política avalada por el discurso y los ganadores, asumido como un falso principio político-ético. La realidad es que el voto es control y perpetuidad, sus posibilidades son un cuento dentro del contexto y este hecho desespera a los tradicionalistas.

Lamentablemente hay gente que no sabe escuchar, gente con la que uno quisiera conversar, pero no se puede. Son como una pared, intransigentes de argumentos y posiciones.

Pues bien a ellos les digo: los cambios en la historia se han hecho justamente con manifestación popular indiferente al formato; comportamientos en masa consecuentes al inconsciente colectivo, revueltas, guerrillas, revoluciones, manifestaciones y hasta linchamientos públicos.

Porque la verdad es que la masa tampoco es el pueblo como creen ellos; deben leer a Ortega Y Gasset; la masa es un ente en sí mismo y excluye la invendible complejidad de un pueblo.



Hoy la masa está furiosa y nunca antes a este nivel, hablamos de rabia. Desde que tengo consciencia la masa nunca fue más similar al pueblo, nunca estuvieron más de acuerdo. Alegamos por claves básicas (FRATERNIDAD, LIBERTAD, JUSTICIA); pueblos originarios, drogas y consumos, las AFP, las isapres, sueldo mínimo, desigualdad, corrupción, etc.

¡Afirmo!, millones -no miles- millones de chilenos hemos salido a las calles este año a protestar, pero para, la discusión sigue teniendo aristas como la prohibición de la marraqueta por sodio en una economía donde es legal el café, el tabaco, la Coca Cola, el McDonald's, los zoológicos y a otro etc que este si es interminable.

La estupidez es una elección. El pueblo está dividido -como siempre, porque así funciona su sinergia- y muchos aplican esa ceguera voluntaria que los hace creer que "no estamos tan mal" o "hay peores en la región".

No, no y no. Yo soy negativo y quizás realista. No sé, me han catalogado de mucho y no me importa. Algo soy ¿Se puede analizar el Chile de hoy y ser positivos? OK, siempre se puede ser positivo, en este caso, ¿Vale la pena? Las cosas están mal y seguir evaluando y juzgando con la mentalidad partidista, con la derecha y la izquierda, es elegir la estupidez.

Hacer nada por lo que te molesta es elegir estupidez. Seguir confiando en sistemas "democráticos" y "capitalistas" es elegir la estupidez. La pasividad es una enorme estupidez. La destrucción heredada es una estupidez.


Ni la constitución ni leyes, sólo la consciencia existe. Lo otro es discurso y demagogia.

7/29/2016

Aló prevención?


En algún momento yo participé en la realización de una campaña comunicacional de nivel nacional promoviendo la seguridad preventiva. Esa campaña incluyó varias actividades y una lista larga de actores que durante meses se reunieron periódicamente para llegar a resultados.

Aparte de efectos menores, lo que quedó fue un video de pocos minutos que se muestra por orden ministerial en los buses interurbanos. La animación es un símil a lo que hacen en el avión; te explican sistemas de emergencia, derechos y deberes. Ok.

Estaba yo saliendo del diario. Afuera llovía a cántaros, horizontal, densa. Clásica lluvia del sur, estaba en Puerto Montt. A esa altura ya está oscuro, se reconocen los focos y la luminaria principal pasa a ser la de los autos, y a calle vacía, igual a oscuridad dominante.



Para irme a Puerto Varas debía tomarme un bus interurbano. La micro, el transporte público zonal.

Comienza el  video mencionado antes y una gota se desliza desde mi boca. Una sorpresa y sonrío.


Pero esa sonrisa hoy significa poco. El bus no tenía cinturones de seguridad individualizados como dice por ley el  instructivo audiovisual, tampoco luz apropiada al interior, menos información mínima y requerida de seguridad. Uno a uno fueron subiendo; ella, tú y ellos.

Había un sticker por ahí debajo de otros papeles pegados, ese que avisa la capacidad máxima del bus.

Ha pasado un tiempo y no recuerdo la cifra, pero sé que responde sólo a los pasajeros sentados, en este bus, yo diría que un tercio.

Así parte. Ese bus se va por la carretera. Y la cruza a unos 110 km/h, con la inmensa mayoría de la gente de pie, cuerpos que vuelan a cada curva o aceleración. La radio está fuerte, es cumbia.

Como dije, el video expone una serie de obligaciones. Las de parte del transportista no se cumplía ninguna. Las comprometidas al usuario tampoco se cumplían.

Escuché días después una conversa de mi madre con mi hermana en la que esta última defendía el transporte; rápido y seguro. Por supuesto, la adolescente iba en el típico grupito de amigas. Seis, suelen ir de a seis.

Va a pasar que uno de estos buses choque a altas velocidad en la carretera. Faltará que se muera el hijo, sobrino o abuelo de un personaje relevante de la zona y ya está. Comienza el debate. En menos de 3 meses hay o 2 escenarios: la discusión se extendió a nivel nacional (transporte público en regiones) o ya está legislado o solucionado con fiscalización municipal o regional.

Esas máquinas son peligrosas y el sistema en sí está llena de vicios, sólo falta que muera alguien, un referente en la sociedad y el tema es portada en todos los diarios, todos los días, durante varios días. Chile style.

6/20/2016

Psico contenido

Hace unas noches estaba en una de esas mágicas conversaciones de inverosímiles condiciones. De esas en las que suelen sacarse puntos de reflexión potentes. Ahí fue cuando hice una relación de ideas que hasta a mí mismo me dejó asombrado.

En ella acuñé el término “psico contenido” referencia al cómo hoy se distribuye la información por una parte del ente estatal y por otra el privado.

Psico contenido es aquel contenido persuasivo que tiene por fin conseguir una modificación de consciencias y valores en las personas. En el mundo actual la publicidad es una gran representante de esto, pero no la única.

Antonio Gramsci es un filósofo italiano que me impactó mucho en algún momento de mi vida. Para él, hace poco menos de un siglo atrás, el mundo se estaba volviendo alienante gracias al sistema económico de libre mercado y las post consecuencias de la Revolución Industrial.

Para Gramsci, el sistema formaba gorilas básicos y prácticos para mantenerlos controlados por el statu quo y en orden. El autor no veía la revolución que vivimos contemporáneamente llamada la Revolución de la Información, en la cual el conocimiento se hace accesible a todos.

Juntemos la posición de Gramsci con el “psico contenido”. La hegemonía existe desde de siempre y es el mecanismo por el cual los dogmas consiguen perpetuarse en esferas de poder y control. Por ejemplo, el Opus Dei. Una forma potente para este pensamiento de mantenerse vigente es por medio de la educación. Entonces sus fieles construyen espectaculares colegios y universidades que obligan a sus alumnos en esa forma de vivir la religiosidad. Pero es una obligación persuasiva, oscura. A los niños los instruyen para que vean como ellos desde que comienzan sus primeras decisiones y así, cuando son capaces de armarse su propia cosmovisión ya están preparados –entrenados- para seguir las prácticas que han visto y practicado desde que nacieron.

El psico contenido entonces es hegemonía pura, pero ya no de entes poderosos e influyentes intrínsecamente en nuestras vidas, sino que es información y mensajes sin necesidad de emisor. El psico contenido como su nombre lo indica influye al interior de nuestras mentes y nos condiciona a acciones que nos ponen en aprietos. Por ejemplo, el fumar cigarro. Durante décadas se comunicaba que fumar te hacía mejor o más popular. Hoy eso ha cambiado y hoy el psico contenido respecto al fumar es negativo. La gente lo ve mal, de mala manera y ser un fumador te hace ver como una persona débil y consumida.

Entonces este psico contenido no cumple las mismas reglas que el contenido corriente.  El psico contenido es repetitivo, es multi plataforma y multi canal y muy importante, es siempre referencial a nuestra pirámide de necesidades.

Así, este psico contenido no es controlado, sino más bien es una ola abrasiva, que crece por propias sugestiones y que consigue adeptos según intereses. 

5/12/2016

Consejos alienantes

Desde hace varios años que yo produzco mucho ruido comunicacional por Chile y sus condiciones. Mis críticas disparan para distintos lados, sin embargo, en lo profundo, en una arista emocional y personal, por tanto única e incuestionable, lo que más molesta –hasta producir rabia-  y afecta, – cuando viene de gente con influencia en mi- es que en este país sucede una extraña sinergia; es como si todos de alguna manera andan diciéndole al de al lado como lo debe hacer.

La idiosincrasia chilena, resultado tanto de nuestra historia como de nuestra geografía, ha generado un sistema psicosocial alienante e inalterable en el que la libertad real y bien entendida y la máxima que proclamo “vive y deja de morir” desaparecen así sin más. Dicho de otra forma, dejan de ser alternativa.

Lo que es yo, me carga, me repudia y molesta que amigos, parejas o familiares, compañeros y conocidos,  te digan externamente lo que debes hacer –como si tuvieran un manual o más aún, un dossier de permisos o reglas-  en vez de escuchar y poner atención empática. Esto sucede porque en vez de escuchar y prestar esa concentración mínima requerida para la buena comunicación, ya mientras comienzas a hablar con ellos están pensando cómo, dentro de sus formas de ver la vida, sus experiencias y perspectivas, puedes solucionar lo que te aproblema y esto genera conflictos internos. Lo correcto, natural, apropiado y sano es mantener neutralidad, la mente en blanco libre de prejuicios y hacer las recomendaciones en base a la vida del otro y no de la propia.

Es como si las personas no entendieran que sus consejos no se aplicarán en la vida de ellos, si no que en la vida del otro y ese otro tiene una vida tan compleja como cualquiera.

Imagina que A le cuenta a B que está aburrido en la pega porque se siente explotado y no tiene tiempo para nada. A es un tipo muy conservador y tradicional, los cambios los ve con pavor. Nunca ha viajado ni experimentado. Entonces B le dice que es fácil: renuncia. B es un emprendedor, viaja seguido y las sorpresas le fascinan. El consejo de B es válido para una persona como él, pero es un absoluto sin sentido para A que con el mensaje recibido, sus pensamientos se contaminan y confunden aún más con pensamientos negativos.



¿A qué voy? A mi entender B le podría haber recomendado a A que hablara con sus jefes respetando el protocolo, con honestidad y sencillez. O algo por el estilo. Esto es muy rebatible y no sé si el ejemplo funciona del todo al poder inventar más problemas y pensamientos negativos de A. Pero el fondo es que si alguien necesita de tu consejo, antes de lanzar lo primero que se te ocurra, escucha bien al otro y trata de comprender su verdadero problema y cómo dentro de sus propias posibilidades y capacidades el poder resolverlo.

2/02/2016

El mundo de las apariencias y falsas expectativas

A raíz de la película The Revenant, El Renacido en español, es que me puse a investigar sobre los osos grizzly primero y luego sobre estos animales en general.

En el proceso,  ya estaba yo en Youtube esperando comparar el ataque que sucede en la película al protagonista versus un ataque real, cuando sin embargo en la lista de resultados de búsqueda de la plataforma de videos más importante del mundo me percato de una comparativa aún más cercana en mi cotidianidad de la que planeaba tras el filme.

En la mencionada lista de resultados veo:

Primer video: “ataque de oso”. El video no es un ataque de oso y sólo muestra por apenas más de un minuto una persecución de un oso a un ciclista que graba todo en una GoPro. No hay ataque en el video y menos mordiscos, garras o sangre.

Segundo video: “Ataque brutal de osos a humano”. Acá si hay ataque, si hay mordiscos y sangre. Pero no es referencia el título. El humano en cuestión es un visitante de un zoológico que se mete a la jaula del oso y ahí es atacado. El video es una cápsula de un noticiero y finalizan comentando que el hombre sobrevivió.

 Tercer video: “fatal ataque de oso”. Este es el más mentiroso de todos. El video muestra a unos campesinos en que, manteniéndolo encadenado,  juegan a alimentar a un oso. En eso, el gran animal estira sus garras y logra coger a una mujer y la acerca hacia él. Al segundo, el mamífero es alejado por otras personas que le pegan con varillas y otras cosas. Al terminar, el video muestra a la mujer sonriente.  El oso más que atacarla busca el alimento que ella llevaba en un balde en sus manos y si fuera ataque, deja mucho de ser fatal al salir la víctima ilesa.

Cuarto video: “oso mata a un hombre de un mordisco en el cuello”. Nueva falacia. Tras el ataque el hombre escapa vivo por sus propios medios. Está claramente herido y sangrando, pero nada hace parece que muere. No lo dicen en el video y la opción parece poco probable al estar en un entorno seguro.


Bueno, a mí me gusta dejar estos temas sobre la mesa y en este caso sólo los plantearé. El punto es que impresiona como los títulos hoy en día son de escaso valor informativo en redes casuales.  Como el sistema funciona por un medio de atracción al lector, quienes redactan confunden con insinuaciones, ambigüedades y exageraciones que hacen que uno quiera leer la nota, pero que por el contrario se encuentra con un contenido diferente.

Esto sucede en todo contenido. Siempre hay una parte más visible: el título, la etiqueta, la caratula y una parte interior que es lo que interesa pero que cada vez difiere más, e ahí el problema, eliminando la congruencia de lo que es el gancho y el cuerpo.

Las comunicaciones hoy funcionan por medio del engaño informativo, inventando ganchos atractivos para contenidos que nadie quiere ver y que sirven para rellenar, para llegar a lo más importante para el emisor en Internet: ganar clicks, aun cuando la forma contradiga los manuales.